¿Crees en los duendes?: Nemoptera bipennis (Illiger) (Neuroptera: Nemopteridae)

Todos hemos escuchado mitos y leyendas de la boca de nuestros padres y abuelos. O incluso los hemos compartido con nuestros amigos y hermanos alrededor de una fogata, durante una noche de luna llena, en algún bosque silencioso. Otros hemos llegado a ver algo que coincide con aquellos mitos y leyendas. En mi caso he visto un horroroso espectro de brillo purpura, con ojos rojos que me miraban fijamente, y en otras ocasiones, tres “naves alienígenas” de colores metálicos surcando por los cielos. Por esto último tuve un periodo de unos cuantos años en el que me pasaba varias horas investigando sobre ufología y astrobiología, y en el que cree y describí varias razas de alienígenas en mis cuadernos. Pero lo abandoné al darme cuenta de que siempre ha habido “aliens” a mi alrededor: lo que se conoce como artrópodos. Que si lo que he visto de verdad es algo que va más allá de nuestro entendimiento, o si tiene alguna explicación menos paranormal, es otro debate. Pero lo que  es verdad es que entre los meses de mayo y julio es cuando rondan los duendes por los campos de la Península Ibérica... Sí, duendes, pero probablemente no sea lo que estas imaginando. Me entere de su existencia en 2022, pero nunca había visto uno.

El pasado 1 de junio tuve una salida con amigos del club Bicheo Madrid a las Charcas de los Camorchos, un complejo de estanques temporales mediterráneos donde predominan las gramíneas, la encina (Quercus rotundifolia) (fam. Fagaceae), el enebro (Juniperus oxycedrus) (fam. Cupressaceae), y la jara pringosa (Cistus ladanifer) (fam. Cistaceae), en busca de Odonatos principalmente. Fue una salida emocionante, ya que pude observar una multitud de caballitos del diablo, algunos de especies que no había observado antes, y su comportamiento. Pero no me esperaba que ya pasadas las 6 de la tarde, cuando nos estábamos retirando, tuviera la oportunidad de encontrarme con esta criatura (figuras 1, 2), propia de un libro de fantasía. 

Fig. 1) Nemoptera bipennis posado en una Siempreviva (Helichrysum stoechas). Hoyo de Manzanares, España. 01/06/2024.

Fig. 2) N. bipennis posado en una Siempreviva (H. stoechas). Hoyo de Manzanares, España. 01/06/2024.

Tuvimos la suerte de que a esa hora, la criatura ya no se encontraba muy activa, por lo que pude acercarme para observarla y fotografiarla hasta que comenzó a sentirse intimidada, por lo que se desplazó hasta un enebro cercano, y pudimos observar su vuelo, en el que bate sus alas anteriores para levantarse por una corta distancia, mientras que las alas posteriores se mantienen casi estáticas, pero ondulan discretamente con el viento.

El nombre científico de esta criatura es Nemoptera bipennis (fam. Nemopteridae), pero en ocasiones se le llama “Duende” en el lenguaje común. "Nemoptera" viene del griego antiguo nema, hilo, más ptera, alas, mientras que "bipennis" viene del latín bi-, dos, y pennis, plumas, en referencia al par de alas posteriores. A pesar de que podría confundirse con una mariposa o un caballito del diablo, es un insecto completamente diferente, que pertenece al orden Neuroptera, el cual incluye a insectos como los leones de las hormigas (fam. Myrmeleontidae) (fig. 3) y las crisopas (fam. Chrysopidae) (fig. 4).

Fig. 3) Libelloides ictericus (♂) posado en Dactylis glomerata. Coslada, España. 21/05/2022

Fig. 4) Chrysopa formosa. Els Poblets, España. 04/2013. © Katja Schulz, iNaturalist

Visto de cerca (fig. 5), el Duende resulta algo similar a las crisopas, con la diferencia principal de que su rostro es alargado y sus piezas bucales no están adaptadas para un estilo de vida depredador; el rostro cubre las largas y móviles maxilas, que tienen como función recoger polen y/o néctar (ver vídeo), según la situación, mediante el uso de un órgano a forma de cepillo conocido como lacinia (Krenn et al., 2008).

Fig. 5) Acercamiento de Nemoptera bipennis. Cercedilla, España. 10/07/2024



Pero está claro que lo que más destaca en nuestro Duende son sus alas: el par anterior consiste en alas ovaladas y anchas, de venación reticulada, y de color crema adornado por puntos y manchas onduladas de color marrón oscuro, mientras que las del par posterior, aunque son de estos mismos colores, contrastan con las anteriores, ya que son altamente modificadas y recuerdan más a una flecha tradicional, resultando en un vuelo lento e hipnótico. Como dijo mi amiga Paloma (un abrazo si estás leyendo), es un insecto tan elegante que hace que quieras "sacar tu Cruella de Vil interior" y convertir estos diseños en glamorosos accesorios.

La gran mayoría de miembros de Nemopteridae poseen largas alas posteriores que se asemejan a una flecha o un hilo (en la subfam. Crocinae), excepto por las de la especie sudafricana Palmipenna aeoleoptera (fig. 6), las cuales están hipertrofiadas y tienen forma de hoja. 

Fig. 6) Palmipenna aeoleoptera. Wuppertal, Sudafrica. 09/09/2015. © Handré Basson, iNaturalist

Que función cumplen estas modificaciones sigue siendo una incógnita, pero se han propuesto varias teorías, como que tienen cierta función aerodinámica, que crean una silueta difusa, y que sirven para distraer a los depredadores, lo que resulta en una menor posibilidad de que un ataque por parte de estos resulte mortal (Mansell, 1996). En el caso de P. aeoleoptera, sus alas posteriores causan la impresión de que el insecto es de un tamaño mayor, lo que es suficiente para ahuyentar, por ejemplo, moscas ladronas (fam. Asilidae) (fig. 7) de tamaño pequeño (Picker et al., 1992). Lo mismo podría aplicar para otras especies, aunque P. aeoleoptera sea tan diferente.

Fig. 7) Asilidae sp. . Coslada, España. 13/08/2021

Las larvas de N. bipennis (fig. 8) son morfológicamente similares a aquellas de los leones de las hormigas (fam. Myrmeleontidae) (fig. 9), y así mismo viven en la arena y se alimentan de insectos, pero su caso es más enigmático; 

Fig. 8) Larva de N. bipennis. Yegen, España. 19/01/2018. © Simon Oliver, iNaturalist

Fig. 9) Larva de Myrmeleon sp. Wuppertal, Sudáfrica. 09/09/2015. © Thijs Valkenburg, iNaturalist
 

En condiciones de laboratorio, se encontró que las larvas de Nemoptera spp. rechazan la gran mayoría de invertebrados ofrecidos, bien fuera vivos o muertos, y solo aquellas que fueron alimentadas con larvas y pupas de hormigas (fam. Formicidae) lograron desarrollarse correctamente (Monserrat & Martinez, 1995; Popov, 2002). Para obtener acceso a este tipo de presa, algunos Nemopteridos emplean una curiosa técnica: Sus huevos son de apariencia y textura similar a una semilla, por lo que a menudo son llevados por hormigas granívoras para posteriormente almacenarlos en su colonia (Monserrat & Martinez, 1995). Adicionalmente, se puede suponer que sus larvas poseen mecanismos para evitar que las hormigas la ataquen o la detecten como una amenaza, ya que, en condiciones de laboratorio, se observó que estas no demostraban un comportamiento agresivo ante la larva (Monserrat & Martinez, 1995). Esto contrasta con la dieta y el comportamiento de las larvas de muchas especies de Myrmeleontidae, las cuales excavan hoyos en la arena donde se esconden para esperar que una presa, preferiblemente una hormiga adulta, caiga en el hoyo, momento en el cual se encuentra atrapada y pasa a ser consumida por el depredador. En cuanto a los adultos de Nemoptera spp., como mencione antes, se alimentan del polen y néctar de una variedad de plantas. En este caso encontré uno posado sobre una Siempreviva (Helichrysum stoechas) (fam. Asteraceae). Según las imágenes publicadas en iNaturalist, parece ser una de las plantas que más frecuenta en la Comunidad de Madrid, junto con las Santolina spp. (fam. Asteraceae) (fig. 10), en parte debido a que son unas de las pocas especies que mantienen sus flores durante los meses de junio y julio en hábitats como encinares y pastizales.

Fig. 10) Nemoptera bipennis en los capítulos de Santolina rosmarinifolia. Cercedilla, España. 10/07/2024

*El autor de este blog es un estudiante de la carrera de Medio Ambiente y entomólogo aficionado que redacta posts de carácter educativo y divulgativo, por lo tanto, pueden contener errores e información no incluida en las fuentes, con poca evidencia, o basada en evidencia anecdótica. Se recomienda consultar las fuentes y otras publicaciones para corroborar cualquier afirmación.

Fuentes:

Krenn, H. W., Gereben-Krenn, B. A., Steinwender, B. M., & Popov, A. (2008). Flower visiting Neuroptera: mouthparts and feeding behaviour of Nemoptera sinuata (Nemopteridae). European Journal of Entomology, 105(2), 267.

Mansell, M. W. (1994). Unique morphological and biological attributes: the keys to success in Nemopteridae. In Pure and Applied Research in Neuropterology, Proceedings of the 5th International Symposium on Neuropterology. Cairo, Egypt (pp. 171-180).

Monserrat, V. J., & Martinez, M. D. (1995). On the possible myrmecophily of Nemopterinae larvae(Neuroptera, Nemopteridae). Sociobiology, 26(1), 55-68.

Picker, M. D., Leon, B., & Londt, J. G. H. (1992). Influence of hindwing size in nemopterids (Insecta: Neuroptera: Nemopteridae) on predation by robber flies (Diptera: Asilidae). In Current Research in Neuropterology: Proc. 4th Int. Symp. Neuropterol. Bagneres-de-Luchon (France) (pp. 313-18).

Popov, A. (2002). AUTECOLOGY AND BIOLOGY OR NEMOPTERA SINUATA OLIVIER (NEUROPTERA: NEMOPTERIDAE). Acta Zoologica Academiae Scientiarum Hungaricae, 48(2), 293-299.

https://www.comunidad.madrid/sites/default/files/doc/medio-ambiente/insectos_mes_02_febrero_2021_dfc.pdf

Ultima actualizacion: 10 de Julio de 2024

 

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