Encontré una avispa nueva para España sin salir de casa: El caso de Laelius pedatus (Say) (Hymenoptera:Bethylidae)
Nosotros los humanos no somos los únicos que disfrutamos de la comodidad y el calor de nuestros hogares; todos estamos acostumbrados a ver bichos dentro de ellos, desde moscas, polillas, hormigas, “arañas patonas” (fam. Pholcidae), hasta cucarachas (vale la pena mencionar que la presencia de cucarachas domesticas no siempre sugiere una falta de limpieza). Pero esto es solo la punta del iceberg. Para darnos una idea de que tan inmensa es la biodiversidad que es posible encontrar en interiores, tomaré como ejemplo las estadísticas del proyecto de iNaturalist “Never Home Alone” (Nunca Estás Solo En Casa) que reúne observaciones de organismos encontrados en edificaciones mediante la ciencia ciudadana; hasta la fecha, el proyecto ha registrado ~200 especies de artrópodos en España, y ¡~5,500 especies de artrópodos globalmente!
Personalmente, he registrado más de 90 especies de artrópodos dentro de edificaciones en diferentes países, y dos de las más extrañas e inesperadas son las avispas Laelius pedatus (figuras 1, 2) y Cephalonomia gallicola (fig. 5), ambas de la familia Bethylidae. Esta familia destaca entre los himenópteros con aguijón (Aculeata) por contener especies parasitoides y especies excepcionalmente minúsculas. Debido a su tamaño y su ciclo de vida, las Bethylidae son poco conocidas fuera del mundo de la entomología y del control de plagas, pero existen especies que son relativamente comunes y que conviven con los humanos.
Sobre Laelius pedatus
Observé esta especie (figs. 1, 2) el 21 de noviembre de 2023 en mi apartamento en Madrid, España mientras tomaba la comida. Parece ser que le atrajo el zumo, ya que intentaba beber del contorno de mi vaso. Aunque a simple vista no parecía más que alguna mosca pequeña o algún otro insecto “irrelevante”, su forma alargada y aplanada (de allí el nombre común en inglés, flat wasps; avispas planas) me permitió reconocerla como un miembro de Bethylidae. Naturalmente, tuve que interrumpir mi comida para buscar algo con que capturarla. Desafortunadamente para la avispa, su diminuta talla significa que tuve que sacrificarla para su identificación, usando un frasco con acetona.
Figura 1) La avispa comparada con la punta de un pin entomologico #3. Madrid, España. 21/11/2023 |
La hembra de L. pedatus mide tan solo 3 mm, es negra en todo el cuerpo excepto por las patas y los primeros dos o tres segmentos de las antenas (escapo y flagelos), los cuales son de color ámbar. Las alas son translucidas, de poca venación, y vellosas. La cabeza y el mesosoma son rugosos, mientras que el metasoma es liso y brillante. Posee un aguijón (ovopositor) protuberante.
Fig 2) Habito de L. pedatus ♀. Madrid, España. 21/11/2023 |
Al leer sobre su biología, las piezas comenzaron a encajar: Esta avispilla es un parasitoide; la hembra deposita sus huevos en la larva de un escarabajo de la familia Dermestidae, y cuando sus larvas eclosionan, empiezan a consumir a su huésped empezando externamente y estando este aun vivo (ectoparasitoide), hasta que lo consumen casi por completo. Después, la larva construye un capullo de seda donde pupara hasta que, una vez convertida en una avispa adulta, perfora el capullo con sus mandíbulas para así emerger, o bien será "asistida" por un macho de su propia camada, el cual intentara aparearse con las hembras tan pronto como salgan. Su uso como control biológico con posibles resultados favorables, principalmente en museos, ha sido sugerido en varias publicaciones. Los ciclos de tanto L. pedatus como sus huéspedes pueden verse alterados al habitar en lugares donde la temperatura y humedad son controladas mediante la tecnología.
Dermestidae es una familia de escarabajos generalmente pequeños, de colores apagados, y detritívoros o herbívoros. Muchos están asociados a hábitats domésticos, y de allí que L. pedatus también lo esté. Son ampliamente reconocidos como plagas importantes en hogares, tiendas de alimentos, y museos. Son especialmente "temidos" por entomólogos debido a su capacidad para infestar colecciones, donde sus larvas se alimentan de los especímenes. En mi caso, aunque no he observado larvas directamente, he encontrado restos de insectos que había almacenado incorrectamente (fuera de las cajas de mi colección, en las cuales he puesto bolsas antipolillas), sugiriendo que hay dermestidos, probablemente de los géneros Anthrenus (figs. 3, 4) y Attagenus, habitando en mi apartamento, que además de alimentarse de especímenes, podrían estar consumiendo objetos elaborados con fibras naturales. Aquí es cuando entra nuestro misteriosa heroína y controla a las revoltosas larvas.
Fig. 3) Posible larva de Anthrenus verbasci vista bajo una lupa de mano. Dover, NJ, Estados Unidos. 07/06/2021 |
Fig 4) Adulto de Anthrenus sp. visto bajo una lupa de mano. Madrid, España. 03/07/2022 |
Pero... ¿por qué misteriosa?
Le he llamado misteriosa porque L. pedatus es una especie originaria de Norteamérica, que en Europa se ha registrado desde 1996 (en Londres, Reino Unido), exclusivamente en interiores -principalmente museos- aunque bien podría haber llegado antes. Se conoce de otros países europeos, como Francia, Finlandia, y Países Bajos, pero hasta ahora no hay publicaciones académicas sobre su presencia en España. El origen de mi espécimen es bastante incierto, es poco probable que haya sido un polizón de equipaje o especímenes provenientes de Estados Unidos, ya que no he estado allí desde 2021, y, además, cerca de mi apartamento no hay lugares donde podrían abundar los Dermestidae, como un museo o una tapicería. Es un registro interesante, y aunque no soy religioso, llamaría un milagro el hecho de que esta avispa haya aparecido en el apartamento de un entomólogo aficionado. Me motiva a pensar aún más sobre todo lo que ocurre a nuestro alrededor sin que nos demos cuenta.
Sobre Cephalonomia gallicola
Fig. 5) Cephalonomia cf. gallicola ♀ vista bajo una lupa de mano. Wharton, NJ, Estados Unidos. 23/06/2020
Al
igual que L. pedatus, este individuo (fig. 5) apareció en casa en un día
cualquiera, pero el primer contacto fue cuando picó a mi madre, y aunque lo que
la picó era apenas visible, describió la picadura como punzante y molesta, por
lo que reaccionó con una palmada dirigida al diminuto insecto. Al ver que este
era algo inusual, me llamó para que lo viera. Estaba claro que era un himenóptero, pero en ese entonces (2020) mi
conocimiento sobre avispas era más básico, por lo que no me resulto familiar.
Le saqué unas cuantas fotos usando un lente macro para el móvil, para así
verla con más detalle dentro de lo posible. Luego fui a buscar algo para
almacenar el espécimen y con suerte poder verlo bajo el microscopio algún día,
pero cuando volví no logré encontrarlo. No muchos saben esto, pero Lo Que El
Viento Se Llevó se refiere a todas las microavispas que alguna vez se han
perdido.
Después
de investigar un poco, encontré que, al ser una avispa de tan solo 2-3 mm,
aplanada, sin alas, y con un ovopositor modificado
para ser punzante, esto es, un aguijón (a diferencia de las avispas
clasificadas fuera de Aculeata, que, en general, poseen un ovopositor carente
de veneno y que no está involucrado en la defensa), se trataba de un miembro de
la familia Bethylidae.
No
fue hasta 2023 que este individuo, del cual ya me había olvidado, recibió una identificación
más específica, y una vez más agradezco a Milo van Loon por esto. Según el,
este individuo, además de ser de color ámbar uniforme y carecer de alas, parece
tener el siguiente carácter, propio de la especie C. gallicola:
“dentiform process on the propodeum” (proceso dentiforme del propodeo), en pocas palabras, una
prominencia en forma de diente en la parte del tórax donde se incorpora el
primer segmento abdominal.
C.
gallicola se distribuye mundialmente y también es un
ectoparasitoide de larvas de escarabajo, en este caso de las familias Anthribidae, y Ptinidae, siendo Lasioderma serricorne -Una
plaga del tabaco y sus derivados- su huésped más reconocido y
probablemente más importante, aunque también parasita a especies más asociadas
a hábitats domésticos, como Stegobium paniceum.
Además
de ser controladora de plagas, C. gallicola es una especie de interés
médico al igual que algunos otros miembros de Bethylidae, debido a que a menudo
pica a los humanos, como pudo comprobar mi madre. Su picadura y veneno pueden
provocar dermatitis y pápulas en la zona afectada, especialmente
en personas alérgicas. Debido a su naturaleza solitaria y a su ciclo de vida,
estas avispas no tienen interés en picar a los humanos, y los casos de
picaduras son frecuentemente accidentales, produciéndose, por ejemplo, cuando
las hembras adultas caen de cavidades en el techo, paredes, etc., donde
se podrían encontrar larvas de su huésped. Nuestro instinto al sentir la avispa
en nuestro cuerpo es de rascarnos o de dar una palmada al insecto, por lo que
este se defiende con su aguijón. Aunque en ocasiones es posible encontrar
docenas de individuos de C. gallicola en el hogar, y que estos provoquen
múltiples y dolorosas picaduras, en general no representan un peligro para la
salud si no existe una alergia severa, por lo que basta con tratar las pápulas
para recuperarse, y de ser necesario, controlar la población de sus huéspedes
para evitar la proliferación de ambos.
Fig. 5) Cephalonomia cf. gallicola ♀ vista bajo una lupa de mano. Wharton, NJ, Estados Unidos. 23/06/2020 |
Al igual que L. pedatus, este individuo (fig. 5) apareció en casa en un día cualquiera, pero el primer contacto fue cuando picó a mi madre, y aunque lo que la picó era apenas visible, describió la picadura como punzante y molesta, por lo que reaccionó con una palmada dirigida al diminuto insecto. Al ver que este era algo inusual, me llamó para que lo viera. Estaba claro que era un himenóptero, pero en ese entonces (2020) mi conocimiento sobre avispas era más básico, por lo que no me resulto familiar. Le saqué unas cuantas fotos usando un lente macro para el móvil, para así verla con más detalle dentro de lo posible. Luego fui a buscar algo para almacenar el espécimen y con suerte poder verlo bajo el microscopio algún día, pero cuando volví no logré encontrarlo. No muchos saben esto, pero Lo Que El Viento Se Llevó se refiere a todas las microavispas que alguna vez se han perdido.
Después de investigar un poco, encontré que, al ser una avispa de tan solo 2-3 mm, aplanada, sin alas, y con un ovopositor modificado para ser punzante, esto es, un aguijón (a diferencia de las avispas clasificadas fuera de Aculeata, que, en general, poseen un ovopositor carente de veneno y que no está involucrado en la defensa), se trataba de un miembro de la familia Bethylidae.
No fue hasta 2023 que este individuo, del cual ya me había olvidado, recibió una identificación más específica, y una vez más agradezco a Milo van Loon por esto. Según el, este individuo, además de ser de color ámbar uniforme y carecer de alas, parece tener el siguiente carácter, propio de la especie C. gallicola: “dentiform process on the propodeum” (proceso dentiforme del propodeo), en pocas palabras, una prominencia en forma de diente en la parte del tórax donde se incorpora el primer segmento abdominal.
C. gallicola se distribuye mundialmente y también es un ectoparasitoide de larvas de escarabajo, en este caso de las familias Anthribidae, y Ptinidae, siendo Lasioderma serricorne -Una plaga del tabaco y sus derivados- su huésped más reconocido y probablemente más importante, aunque también parasita a especies más asociadas a hábitats domésticos, como Stegobium paniceum.
Además de ser controladora de plagas, C. gallicola es una especie de interés médico al igual que algunos otros miembros de Bethylidae, debido a que a menudo pica a los humanos, como pudo comprobar mi madre. Su picadura y veneno pueden provocar dermatitis y pápulas en la zona afectada, especialmente en personas alérgicas. Debido a su naturaleza solitaria y a su ciclo de vida, estas avispas no tienen interés en picar a los humanos, y los casos de picaduras son frecuentemente accidentales, produciéndose, por ejemplo, cuando las hembras adultas caen de cavidades en el techo, paredes, etc., donde se podrían encontrar larvas de su huésped. Nuestro instinto al sentir la avispa en nuestro cuerpo es de rascarnos o de dar una palmada al insecto, por lo que este se defiende con su aguijón. Aunque en ocasiones es posible encontrar docenas de individuos de C. gallicola en el hogar, y que estos provoquen múltiples y dolorosas picaduras, en general no representan un peligro para la salud si no existe una alergia severa, por lo que basta con tratar las pápulas para recuperarse, y de ser necesario, controlar la población de sus huéspedes para evitar la proliferación de ambos.
*El autor de este blog es un estudiante de la carrera de Medio Ambiente y entomólogo aficionado que redacta posts de carácter educativo y divulgativo, por lo tanto, pueden contener errores e información no incluida en las fuentes, con poca evidencia, o basada en evidencia anecdótica. Se recomienda consultar las fuentes y otras publicaciones para corroborar cualquier afirmación.
Fuentes:
García-Martínez, Miguel & Reyes Zepeda, Francisco & Rosas, Madai. (2022). Primer reporte de Cephalonomia gallicola (Ashmead) (Hymenoptera: Bethylidae) en México: Un caso de picaduras en humanos. Revista Colombiana de Entomología. 48. 1-4. 10.25100/socolen.v48i1.11505.
Kearns, C. W. (1934). A hymenopterous parasite (Cephalonomia gallicola Ashm.) new to the cigarette beetle (Lasioderma serricorne Fab.). Journal of Economic Entomology, 27(4), 801-806.
Lee, I. Y., Shin, C. S., Sim, S., Park, J. W., & Yong, T. S. (2014). Human sting of Cephalonomia gallicola (Hymenoptera: Bethylidae) in Korea. The Korean journal of parasitology, 52(6), 681.
Marhic, E. (2022). Liste preliminaire des Bethylidae de France (Hymenoptera: Chrysidoidea). Osmia, 10, 13-24.
Mertins, J. W. (1980). Life history and behavior of Laelius pedatus, a gregarious bethylid ectoparasitoid of Anthrenus verbasci. Annals of the Entomological Society of America, 73(6), 686-693.
Notton, D. G. (2016). IPM News: The parasitic wasp Laelius pedatus, a parasitoid of museum beetles, is now established at the Natural History Museum, London. NatSCA Notes & Comments, 4, 1-3.
Notton, D. G., Popovici, O. A., Van Achterberg, C., De Rond, J., & Burn, J. T. (2014). Parasitoid wasps new to Britain (Hymenoptera: Platygastridae, Eurytomidae, Braconidae & Bethylidae). European Journal of Taxonomy, (99).
Vikberg, V., & Koponen, M. (2005). Contribution to the taxonomy of the Palaearctic species of the genus Laelius Ashmead, mainly from Finland and Sweden (Hymenoptera: Chrysidoidea: Bethylidae). Entomologica Fennica, 16(1), 23-50.
https://bugguide.net/node/view/1376458
https://www.ukbeetles.co.uk/anthrenus-verbasci
https://www.ukbeetles.co.uk/dermestidae
Ultima actualizacion: Febrero 6 de 2024.
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